De orillas marítimas pintadas con sal blanquecina, así es la la ciudad de Bahía Blanca una costa que fue conocida bajo este nombre a finales del siglo XVIII cuando el gobierno español 1805, mandó reconocerla oficialmente. En el curso de la década que comienza en 1810 aparecen algunos croquis que esbozan las líneas generales de una bahía que a causa del tono blanquecino de sus barrancas y del color de su costa anegadiza; dicha región figuraba en el mapa de Brué y ofrecía un lugar estratégico para fundar un puerto que permitiera extender hasta la costa la línea de fortines.
Luego de tres intentos de fundación, el 11 de abril de 1828 se fundó como Fortaleza Protectora Argentina; este sería un fuerte con función de proteger el ganado codiciado por el indio, y la costa de la flota de Brasil. Más tarde en septiembre de 1833, el fuerte sería visitado por Charles Darwin en sus viajes por Sudamérica.
Para el siglo XIX luego de que los nativos fuesen derrotados en las guerras de la Conquista del Desierto se consolidó la presencia europea en la región, recibiendo el lugar gran cantidad de inmigrantes de diversas partes del viejo continente; dicha población se fue asentando para 1880 en torno a la fortaleza.
15 años después, el 22 de octubre de 1895, debido al crecimiento demográfico Bahía Blanca fue declarada ciudad. Desde ese entonces, los italianos conformaron rápidamente grupos de presencia social y económica muy visible, crearon sociedades; de igual forma sucedió con los españoles quienes d¿se vieron beneficiados por manejar el mismo idiomas.
A fines del siglo XIX el crecimiento económico y demográfico de esta ciudad era acelerado -aunado a la distancia respecto a la capital de la provincia de Buenos Aires- se decidió crear una nueva provincia, de la cual Bahía Blanca sería la capital.
Para 1897 se abrió el Mercado de Frutos Victoria el cual estaba relacionado con los servicios ferroviarios y portuarios, que contribuyó al reordenamiento urbano. La ciudad va ampliando su trama y se van viendo nuevas tendencias de ocupación.
En cuanto al clima Bahía Blanca es una planicie con desniveles que descienden hacia la costa, mientras al noreste aparecen terrazas de 70 metros de altura, ofreciendo una vista de la ciudad, por lo que clima propiamente dicho es templado, subhúmedo con temperaturas moderadas y alta variabilidad. En el área de influencia se va tornando seco en dirección al oeste. Los vientos en general son moderados, pero en diciembre, enero y febrero se incrementan notablemente. En su mayoría son provenientes del norte y noroeste en verano y del sur y sureste en invierno. La humedad relativa promedio anual es del 68%.
Por otro lado, su economía se basa en la industria textil y petrolera siendo su puerto Su puerto marítimo uno de los más importantes del país, el único que tiene una profundidad natural de más de 10 metros.
Pero si lo que más te llama la atención de esta ciudad son sus lugares llenos de historia y arte neoclásico te sugerimos visitar Museo del Puerto, el Museo y Archivo Histórico, el Museo de Bellas Artes y el Museo de Arte Contemporáneo y el Teatro Municipal de Bahía Blanca.
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